El director teatral es el principio ordenador que administrará los recursos para la preparación del grupo. Cumple distintos roles, como guiar, organizar y ser el formalizador estético de la obra.
Y es por ello que el director deberá contar con una formación real, con un pasado personal de conocimiento, con experiencias didácticas de autoaprendizaje en grupos. Se necesita de alguien que conozca. Con una mirada multidireccional, pero -al mismo tiempo- con una constante habilidad para la reducción a lo esencial, a la condensación y a la unidad.
Y es esta su tarea de organizador: desarrollar la capacidad para la codificación de mensajes y palabras, para las conceptualizaciones que ayudarán a descifrar lo ininteligible.
Lo estético es personal, una estructura que se construye a partir de las experiencias propias, del oficio adquirido, de la información e investigación; del estudio, de la sensibilidad, de la vivencia poética y de la disposición literaria. Pero es absolutamente indispensable que tenga el dominio de la estructura dramática, de la escritura de los cuerpos en el espacio, del manejo y la semántica de los objetos; de la luz y su iluminación, de los colores, de todo lo que demande la presentación de elementos visuales y auditivos. Y, en fin, de los ritmos de la energía y de cualquier tema que implique un problema de trascripción, de traducción al lenguaje de los espectadores.
OBJETIVO GENERAL:
Conocer y manejar los elementos básicos de la puesta en escena, experimentando sobre distintas formas de significar en la escena, a partir de disparadores textuales para la investigación. Comenzar a observar y ver el espacio en toda su amplitud
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