Considerando el juego sensible como instrumento disparador de la espontaneidad, liberador de la capacidad creativa del actor, y vehículo de abordaje de situaciones, textos y/o personajes dramáticos. Se hará hincapié en el intercambio del juego: la posibilidad de comunicarse con otros actores, estimulando la capacidad de adaptación.
Se intentará eliminar la sensación de ridículo, y rescatar a través del estímulo sensible, el impulso, la necesidad orgánica de accionar, desarrollarla, y lograr una forma expresiva de comunicación.
Una vez superada esta primer instancia, se profundizará sobre la acción dramática, entendiendo por ésta la sucesión de hechos realizados por los personajes que cuentan una historia. Toda estructura dramática cuenta con un comienza, desarrollo y desenlace; estructura en forma piramidal que se encuentra en cada secuencia.
Por lo cual, se trabajara con el alumno sobre la acción dramática, siempre partiendo del juego escénico, y buscando que todo lo que haga sea orgánico, es decir, “creíble”.
Si los personajes, a través de lo que hacen, nos cuentan lo que piensan, lo que sienten y lo que quieren, el objetivo será que el alumno por medio de la práctica escénica de improvisaciones, transite y comprenda como funciona la acción dramática, trabajando con nociones de conflicto dramático, objetivos de los personajes, circunstancias dadas, relaciones vinculares, características de los personajes, y nociones de principio, desarrollo y fin.
Todo juego tiene sus reglas.
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